Protagonista...o espectador?
Es particular como en algunos caso mientras salimos con alguien (en un contexto “serio”, sin aventuras intermedias o ligues de una noche) nos volvemos escépticos en temas de seducción, coqueteo e incluso de autoestima, porque en la mayoría de los casos, el hecho de tener ya una pareja medianamente estable o una posible victima para empezar una relación, hace florecer ese detestable ser conformista y desarreglado que nos dice: “si ya estas con alguien ya no debes ser sensual, ni coqueto, no debes resaltar, es más ni te pongas guap@ porque ¿para qué?”...
Suena familiar, ¿verdad?, claro que sí, es un fenómeno bastante usual, pero que se presenta de diversas formas: a veces es la simple conformidad y pereza que nos hunde en el “¿para qué?” Y otras un efecto de invisibilidad social causada por esta persona con la que salimos, me explico: cuando dicho sujeto nos hace de lado y es siempre el centro de atención relegándonos a un papel de perrito faldero que va tras él sin luz propia, generando que perdamos la fe en nosotros mismos y que la chispa que nos caracterizaba se vea opacada por una actitud sumisa y pasiva.
Ahora bien, cabe aclarar que cuando hablo de seducción, coquetería y demás, mientras se está en una relación o intento de ella, no es un sinónimo de infidelidad o de decir “vaya ligue con todo el mundo”; es simplemente un llamado a dejar de lado esa idea de que la pareja una vez conquistada ya hay que darla por hecho, llevándonos a descuidar nuestro aspecto físico, nuestra autoestima, y seguramente la relación en la que estemos, porque lo queramos o no, a pesar de que luego de mucho tiempo juntos lo físico pasa a un segundo plano, el hecho de llegar a casa y ver un intento de Shreck apestoso en el sillón desenamora por mas buen corazón que tenga.
Por un lado lo anterior va enfocado a los tiempos en pareja, a reconquistar cada día a esa persona que nos trae locos y así mantener viva la llama de la relación; Pero por otro lado, quisiera hacer énfasis en lo que pasa luego de acabar dicha union, es decir, cuando ya nos acostumbramos a que esa persona esté en nuestra cotidianidad , y que de repente estando solos de nuevo, nos sintamos perdidos en el universo de las relaciones interpersonales y no sepamos ni como acercarnos a alguien, pues ya estamos oxidados en ello.
Como carajos retomar nuestra vida?, suena algo desesperado y de una u otra forma lo es, pues en las diversas relaciones de pareja que intentamos, generamos apegos emocionales bastante arraigados que al momento de romperse, nos dejan tirados en el suelo sin idea de cómo reconstruir una vida en solitario; sin embargo es allí, donde hay que sacar la artillería pesada, levantarnos, secar las lágrimas y empezar a descubrir realmente quienes somos, cuanto valemos y lo suficientes que somos para nosotros mismos, algo que seguramente mientras estuvimos en dicha relación no vislumbrábamos ni por las curvas.
Es el hecho de darse cuenta que estar solo no es una excusa para dejar de tomar la iniciativa, ni significa que debamos ser miserables e invisibles o dejar de ser sexys, coquetos, atrevidos, etc.
Básicamente lo que quiero decir con todo esto, es que necesitamos entender que si un vínculo con alguien termina no necesariamente es culpa nuestra o en su defecto de él/ella, realmente es algo mutuo y por eso se llama pareja, porque casi todo lo que sucede es compartido, por ende no significa que se haya ido porque realmente seamos invisibles, feos, aburridos, tontos, que no merezcamos que nadie más nos quiera, etc., fue simplemente una combinación que no fue exitosa, como cuando experimentamos en la cocina y descubrimos que el atún no va bien con la miel, bueno algo así, no por eso dejaremos de cocinar, es abandonar esa receta y empezar de cero .
Ahora bien respecto a la pregunta de “como retomar tu vida” pues inicialmente no permitiendo que esta se pierda, si bien hay que modificar hábitos cuando se empieza una relación, no significa atarse a alguien y soltarte a ti mismo. No tengo la solución universal en caso de que si pase, pero lo que sí puedo aseverar es que si uno se anima a levantarse luego de una ruptura en vez de quedarse sintiendo pena por la mala suerte en el amor , tarde o temprano entenderemos que se acabó un ciclo más no la vida misma, que es como una obra de teatro en la que podemos elegir qué rol interpretar: si vamos a tomar el toro por los cuernos y protagonizarla o seremos los espectadores de la última fila mientras alguien más actúa por nosotros…. Y tú, ¿Qué papel quieres jugar?...