Quieres salir conmigo?
Según la RAE, una cita es la asignación de un día, hora y lugar para que dos o más personas se encuentren, sin embargo, al llevarlo al terreno de lo práctico, puede resultar más complejo de lo que se
piensa.
Por lo general las personas nos relacionamos con otras a través de espacios comunes, (lugares de trabajo, estudio, vecindad, o sitios de interés y esparcimiento), ahora bien, con toda la revolución de la tecnología y los super-poderes que brindan para acercar a personas que nunca se cruzarían en sus nichos sociales, al alcance de un like, click o como sea que se le llame según la red social, pues conseguir una cita con alguien medianamente interesante, ya no es una travesía imposible.
Generalmente solemos pensar que este ritual de las citas funciona como en las películas de Disney donde todo es perfecto, hay música melosa, teteras y relojes que celebran el encuentro de los amantes y demás artilugios cliché al respeto, cuando en la vida real, es más un momento incomodo donde hacemos lo posible por mostrar la mejor versión de nosotros mismos, por no sentir que perdimos nuestro tiempo, nuestro dinero, o regresar solos a casa para empezar de cero con otr@ posible pretendiente.
Los silencios incomodos, los malos olores, los accidentes con la comida o bebida, que tu cita preste más atención a cualquier otra persona menos a ti, o que se ame tanto a sí mism@ que no pare de hablar de ello, son unas de las cosas que hacen de una cita desastrosa, y no, no solo le pasa al nerd, al tímido o en específico a mí, son cosas que le pueden pasar a cualquiera y hacen que tener una cita sea un proceso tedioso,(aunque necesario si queremos conocer a alguien), y si se hace con frecuencia, llega a ser monótona la entrevista reiterativa (donde vives, a qué te dedicas, hace cuánto no tienes pareja, etc., etc., etc.) y nos vamos volviendo cada vez más apáticos a esa emoción del primer encuentro que se supone debe estar ahí cuando alguien ha sembrado la semilla del interés y curiosidad en nuestro sistema.
Es un juego de azar, donde no sabes que te vas a encontrar, esa persona podría ser un/una psicópata o solo alguien muy aburrido, no obstante, no todo es tan negativo, en ocasiones podemos toparnos con personas increíbles, que disfrutan de nuestra compañía y nos hacen pasar un rato agradable. Una sonrisa, un abrazo, un guiño o un comentario coqueto bien puesto por parte de cualquiera de l@s dos pueden equilibrar la balanza de lo incómodo en una primera cita o quien sabe, si las cosas fluyen en un curso armónico, uno puede llegar a conseguir ese tan anhelado primer beso, que en muchos casos deseamos desde el primer momento en que vemos a esa persona a los ojos.
Solo resta decir, que lo queramos o no las citas son útiles, y que a pesar de los momentos incómodos y todo lo dicho antes, en ocasiones han sido el medio que nos conectó con esas personas que en algún momento nos hicieron delirar.
Asumo que están esperando un consejo al respecto la verdad no soy el ejemplar a seguir en cuanto citas, pues mi registro en ello se encuentra encerrado en la friendzone ….pero puedo decir con certeza que Solo hay que divertirse, mostrarse seguro y decir lo que se siente y se piensa, ya el resto viene por añadidura, si no te gusta algo dilo, quizás la otra persona también lo siente y teme a decirlo por no herirte, la sutileza es un arma clave en esas situaciones...solo déjate llevar para la próxima vez que escuches decir .. QUIERES SALIR CONMIGO?
