Hola, Soledad!
Si Ud. es de los que le da pánico, pereza, fastidio o cierto recelo la idea de comer solo, ir solo a cine o simplemente estar solo en casa un sábado en la noche...pues no pasa nada, de hecho puede estar tranquilo ya que hace parte de la gran mayoría que hace lo posible por evitar ese espectro macabro y aberrante llamado soledad.
Usualmente pasamos la mayor parte de nuestras vidas rodeados de muchas personas, unas más cercanas a nuestro círculo que otras, algunas que perduran con nosotros, otras son efímeras y así sucesivamente en distintos aspectos.
Pero qué pasa cuando por alguna loca razón de la vida nos quedamos solos?, bien sea porque nos mudamos, terminamos una relación, amanecimos con el modo melancólico encendido o simplemente nuestras amistades están jodidamente absortas en sus luchas personales. Se siente miedo, eso pasa, porque al estar de una u otra forma a solas es un sinónimo de pensar en nosotros mismos y reflexionar de lo que sea que pase por nuestra cochambrosa mente, y no hay peor enemigo que uno mismo y nos da miedo enfrentarlo y es ahí cuando buscamos mil y un maneras de volver a estar enfocado en la compañía de los otros.
Ahora bien, si bien es cierto el peor tipo de soledad(al menos según mi experiencia personal) no es aquella literal y circunstancial donde literalmente no conocemos a nadie y estamos por nuestra cuenta, es aquella que se siente cuando incluso estamos rodeados de muchas personas a las que de una u otra forma les importamos, porque a pesar de su apoyo y sus intentos por evitar que nuestra sonrisa se borre, es como si habláramos en distintos idiomas y no asimilamos el mensaje de cariño o preocupación que intentan transmitir, y por un instante nos sentimos como un eslabón perdido y al margen de la sociedad, cuando caminamos sin rumbo por la Bogotá fría escuchando algún melodrama con buen ritmo mientras miramos como a nuestro alrededor todos parecen tan dichosos en comparación a nosotros mismos.
Por otro lado hay otras ‘’soledades’’ que agobian nuestras mentes, porque si, la soledad es como Mistic para los hombres X, a veces un problema otras una aliada que de manera polifacética y cambiante se presenta en nuestras vidas por alguna razón cósmica que nadie ha logrado descifrar. Una de estas caras de nuestra querida soledad es aquella, fruto de la necesidad de compartir nuestros días con alguien que nos brinde más que una amistad incondicional, esa pareja sentimental que anhelamos llene nuestras vidas de meloserias y la satisfacción de que le importamos a alguien en un plano no tan fraternal. Esta es una de las más comunes y que sin temor a equivocarme, la gran mayoría de personas hemos sentido en algún momento.
No obstante, es importante tener en cuenta que sentir y admitir que se quiere tener un/a companer@ sentimental, no es sinónimo de avergonzarse ni debe ser mal visto como nos lo han hecho creer muchos estereotipos pendejos que nos hacen ver como ‘’desesperados’’, entonces, esto sumado al ya mencionado sentimiento de ‘’forever alone’’, genera crisis existenciales bien particulares, y no, no solo le pasa a los débiles, feos, con mala suerte, olvidados por la vida, es un tema que le toca a cualquiera, tal como un conocido muy especial me dijo hace un par de horas ‘’yo también me siento solo, la gente piensa que no, pero los amargados como yo también tenemos nuestro corazoncito ‘, otros por el contrario dicen cosas como ‘’Ud. está solo porque es muy exigente y no le gusta nadie’’, y ahí es cuando uno se pregunta: es enserio?. De verdad la gente es tan poco profunda como para pensar algo de ese calibre?, es supremamente molesto y a pesar de saber que existen casos donde puede que se aplique tan brillante teoría, la mayoría de las veces no es así, y simplemente estamos solteros porque no es el momento , porque quizás no ha llegado alguien con quien sintamos esa conexión estúpidamente maravillosa que nos pone el mundo de cabeza o porque simplemente no ha fluido con los dos que tres con los que hemos tenido citas desastrosas.
En fin, podríamos enumerar cientos de cosas no tan chéveres sobre la soledad, sin embargo es menester tener en cuenta que estar solos en cualquier sentido a veces es saludable, para dedicarnos un tiempo a nosotros mismos, para consentirnos o regañarnos, organizar ideas, o solo para sacar provecho de nuestra propia compañía.
Pienso, que si empezamos por disfrutar de los momentos en los que estamos solos, será más interesante disfrutar de la compañía después, no podemos permitir que nuestra vida gire en torno al resto y dejarnos de lado solo por miedo a enfrentarnos a nosotros mismos, empezando por ahí, muchas cosas podrían mejorar un poco, sin llegar a extremos ermitaños claramente, puede ayudar a que en el momento que estemos acompañados lo valoremos más y nos sintamos mejor con nosotros mismos, sabiendo lo que tenemos para aportar y de lo que estamos hechos
Así que la próxima vez que no surja un plan con alguien porque el universo se confabulo para ello, no hay que darle cabida al miedo ,dale play a tu música favorita, alista tus lentes de sol o tu sombrilla (porque en Bogotá todo puede pasar), no importa si te sientes melancólico o alegre , permítete sentir y descubrirte, sal a estar con ese/a con el que nunca pasas tiempo pero que siempre estará para ti cuando el resto te dé la espalda...tú mismo.